miércoles, 23 de diciembre de 2009

El ultimo del año

Caos, estrés, compras de pánico, gente corriendo por todos lados, supermercados llenos, que digo llenos, ¡atascados! Incertidumbre por doquier, llanto, coraje, miedo, no, no estoy ablando del apocalipsis, si no de fin de año, o por dios, eso sí que es el fin del mundo, los mayas nunca hubieran adivinado todo el desmadre que involucra un fin de año, la gente está como loca, no hay donde estacionarse, no hay taxis disponibles, interminables filas en las cajas de los supermercados, y por si eso fuera poco, un chingo de robos por todos lados, y las cosas bien pinches caras, ¡carajo!, pero en fin, dijera cristina pacheco: “Aquí nos toco vivir” y que chido que es así, no me imagino un fin de año con las tiendas vacías, todo mundo en sus casas y sin tanto desmadre en las calles, aunque este año con lo de la crisis pues casi sucede, pero nos vale madre y hasta al perico empeñamos, la cosa es tener “baro” para ir a gastarlo.

A partir del 16 de Diciembre la ciudad empieza a vivir de noche con las Posadas, y que la colación y que la piñata y que los aguinaldos y que no se qué tanta madre, pero ahí estamos en el desmán, que si primero vamos por los peregrinos y luego por las chelas o primero por las chelas y luego por el pomo, pero de que ahí estamos, ahí estamos. En realidad tiene mucho que no voy a una posada (mendigos hojaldras, a ver si ya me invitan) pero pues por lo que he visto ya se perdió mucho de lo que se supone que son, antes iban a recoger a los peregrinos y se ponían a cantar, y ya que los recibían comenzaban los rezos, y después de eso, pues la piñata y el ponchesito, pero ahora primero es el ponchesito con su respectivo piquete, y después a bailar y a echar desmadre, hasta salir todos tarugos, y si tienes quien maneje pues que a todo dar, pero si no, tienes que manejar y sabrá dios como te valla.

El índice de accidentes crece considerablemente en estas fechas, y muchas veces las personas que lamentablemente fallecen ni si quiera tenían aliento alcohólico, y el pinche borracho la libra con un rasguño en la frente . Hay que hacer un poco de conciencia, en la tv y en la radio nos bombardean con anuncios de ese índole, pero pues nos vale y seguimos haciendo tonterías, como buenos mexicanos que somos, así que si manejan, no tomen, y si toman, pues inviten.

Que tal las compras de último momento, todos como rapiñas sobre los refrescos, los bolillos, la sidra, hasta arrebatándoselas de las manos a otras personas, tuvimos 2 semanas para prepararnos, pero NOOOO, a la mera hora vamos por las cosas, y ojala solo fuéramos los únicos, pero no, en la caja rápida hay como 20 cabrones delante de ti, y no solo con un máximo de 10 o 15 artículos, traen el carrito desbordándose de tanta madre que llevan, deberían de cobrarles un impuesto por gandayas, a ver si se vuelven a hacer los chistositos, pero bueno, sales de la tienda con una cara de chin”$% tu mad#”! y vas a tu coche, y ¡o sorpresa! El estacionamiento parece paro de electricistas, peor que el cruce de Reforma e Insurgentes, pero todo porque, por dejar las cosas al último momento.

Después de empeñar el perico, salir bien librados de los borrachos, y escapar del supermercado no hay nada como una rica cena en compañía de tus seres queridos, y así vallas a cenar un taco de sal, eso no importa, lo que realmente importa es pasarla bien, la cena es solo eso, una cena, que al día siguiente va a terminar en el rio de los remedios flotando, así que cenes lo que cenes te deseo una muy feliz navidad y que te la pases de poca, y te agradezco el tiempo que tuviste en este año para leer mis pocos blogs que he escrito, y espero el año que entra sigas perdiendo el tiempo leyéndome, porque yo seguiré perdiendo mi tiempo para que tú te diviertas y pues ¡FELIZ NAVIDAD Y UN ESTUPENDO 2010!



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